La Supercopa de España arranca de nuevo esta semana y, una vez más, el nuevo formato de semifinales se disputará en Riad, la capital saudí.
Los campeones y subcampeones de la Copa del Rey de la temporada pasada (Real Madrid y Osasuna) se unirán al campeón de Liga, el FC Barcelona, y al tercer clasificado, el Atlético de Madrid, en la lucha de los cuatro equipos por el primer trofeo nacional oficial de la temporada 2023-34.
No es de extrañar que los ya super-ricos que controlan el fútbol español quieran su parte del pastel saudí. Los derechos humanos no importan cuando hay millones de euros en juego.
El 11 de septiembre de 2019, la RFEF (Federación Española de Fútbol) firmó un contrato con Arabia Saudí por 40 millones de euros para trasladar allí la Supercopa de España durante los próximos seis años, con un valor total de 240 millones de euros a repartir entre Federación, clubes y agencia intermediaria. En el contrato firmado con Sela, la empresa pública saudí, la Federación se garantizaba recibir 40 millones de euros por cada edición, mientras que Kosmos Holding -la empresa de Piqué (ex futbolista del FC Barcelona)- obtiene cuatro millones de euros por cada uno de los seis años firmados.
Este sucio acuerdo se hizo sin tener en cuenta a los aficionados al fútbol y ha vinculado al fútbol español con el despótico régimen saudí. Es un ejemplo más de cómo los dictadores saudíes utilizan el fútbol para desviar la atención de las numerosas y graves violaciones de derechos humanos.
Amnistía Internacional criticó la decisión de celebrar la competición en Arabia Saudí y acusó a la RFEF de "colaborar en este "blanqueo" de la imagen de Arabia Saudí", y afirmó que se habían producido muy pocas mejoras en los "abusos sistemáticos contra los homosexuales y la continua discriminación contra las mujeres."
En 2022 el único jugador que se pronunció en contra de llevar los partidos a Arabia Saudí fue el delantero bilbaíno Rául García, cuando centró sus críticas en la imposibilidad de jugar ante la afición de su equipo porque el torneo se juega a miles de kilómetros y es casi imposible que los seguidores puedan asistir por la distancia y el coste.
La locutora de la Cadena SER Àngels Barceló, cuyo programa matinal es seguido por casi tres millones de oyentes en España, fue más directa en sus críticas a la decisión de vender los derechos de la Super Copa a la dictadura saudí. Llamó hipócritas a la federación y a los clubes.
"Ningún régimen pagaría millones de dólares para que alguien viniera de fuera a cambiar un régimen que no tiene planes de cambiarse a sí mismo", dijo Barceló. "El fútbol español se mancha con esta competición, al igual que los equipos que participan en ella. Después, todos tendrán más dinero en el banco, pero a partir de ahora que no nos hablen de valores ni de juego limpio."
En vísperas de la Supercopa de este año, la consejera catalana de Igualdad y Feminismo, Tània Verge, criticó las recomendaciones del FC Barcelona a los aficionados que pudieran viajar a Riad. El club aconsejó a los aficionados que evitaran las muestras de afecto y las demostraciones de apoyo al colectivo LGTBI.
Para Verge, la decisión del ex presidente de la RFEF, Luis Rubiales de llevar esta competición a Arabia Saudí, "un país que no respeta los derechos LGTBI ni los de las mujeres, ha sido, es y será una vergüenza que hay que revertir".
El Observatorio contra la Homofobia (OCH) de Cataluña también ha hecho constar su "absoluto rechazo" a la decisión del FC Barcelona de jugar la Supercopa en Arabia Saudí, un país que vulnera los derechos y libertades de las mujeres y de las personas LGTBI.
La RFEF está colaborando con el proyecto de ‘sportwashing’ del régimen saudí para desviar las críticas de los aficionados a la decisión de llevar la Supercopa a Arabia Saudí. La RFEF participa actualmente en diversos actos en Arabia Saudí.
Concretamente, la seleccionadora española Montse Tomé impartió una sesión de formación a entrenadoras de fútbol femenino de Arabia Saudí en Yeda.
La próxima cita será en la semifinal entre Barcelona y Osasuna, cuando las mujeres representantes del fútbol en Arabia sean las protagonistas del llamado "Palco del fútbol femenino" en el partido.
También habrá una charla motivacional a cargo de la campeona olímpica de natación Thais Hernández.
Estos trucos publicitarios se utilizan para ocultar la situación real a la que se enfrentan las mujeres saudíes. En su reciente informe, ESOHR afirmaba: "En 2023, las mujeres de Arabia Saudí se enfrentaron a detenciones y condenas arbitrarias en medio de la prohibición continuada de cualquier actividad y el impedimento a las activistas de viajar y moverse libremente. Además de las detenciones de personalidades influyentes en los medios sociales y de las remisiones al tribunal especializado en terrorismo por expresar sus opiniones, la organización documentó la detención de mujeres por represalias y las desapariciones forzadas de algunas de ellas. Además, la información confirmó que varias mujeres detenidas sufrieron malos tratos y tortura.”
Reclaim The Game apoya los esfuerzos de los aficionados al fútbol en el Estado español para revertir este sucio acuerdo de lavado deportivo entre la RFEF y y el régimen saudí para traer la Supercopa de vuelta a casa.
John Hird - NUFC Fans Against Sportswashing